«Mercenary Tours» o «Bienvenidos al Laberinto»

El otro día saqué unos cuantos libros de la biblioteca de la facultad para ir trabajando en mi proyecto de fin de máster. El primero que me he puesto a leer se titula Laberintos narrativos, de la profesora Mª Ángeles Martínez García, de la misma Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla. El libro me está apasionando, pero no os lo recomendaría así en frío a menos que estuvierais familiarizados con la filosofía cognoscitiva y la pragmática del discurso narrativo. Conste que yo tampoco estoy familiarizado con nada de eso, si bien me está resultando de lo más sugerente. Para que os hagáis una idea, el libro trata sobre el arte de contar historias, sobre la creación de mundos ficticios, su relación con la realidad y los patrones y leyes que los rigen. Es un delirio realmente curioso. ¿Recordáis cuando visteis la peli Matrix, aquello de la pastilla azul y la roja, y os dio por cuestionaros la realidad? Pues un poco de eso tiene.

Labyrinth

Vale, el caso es que Laberintos Narrativos ofrece una perspectiva muy singular sobre esto de la escritura que me ha animado a poner en marcha un proyecto que tenía en mente hace tiempo, al que me obliga mi devoción por mi profe de la asignatura Guión de Páginas Web, Marina Ramos, y que además ahora, en pleno verano, cobra aún más sentido: voy a dedicar los próximos posts a construir una breve guía turística para el viajero literario. Pero esta guía no está redactada por un periodista, sino por un escritor –o algo parecido-, por uno, además, que está convencido de que las fronteras entre lo ficticio y lo efectivamente real son muy, muy imprecisas, de manera que os propongo un juego:

A lo largo de las próximas semanas iré publicando una serie de artículos variopintos sobre destinos turísticos de interés para los amantes de la literatura: el París póstumo de Wilde, Madeira y los pasos perdidos de Hemingway, el periplo de Herman Melville por las islas del Pacífico Sur, el Tokio falsamente amnésico de Ray Loriga, aquel Bomarzo fabuloso de Mújica Laínez, la Venecia fantasmal de Wilkie Collins o la misma Sevilla del joven Goethe, viajero romántico por la exótica España del XVIII…

Eso sí, añadiré elementos de mi invención que tendréis que identificar. El que lo haga correctamente recibirá un premio. Nada muy “p’allá”, pero ojo, yo cuando me pongo soy muy espléndido, creedme, así que tampoco perdéis nada echándole un vistazo a cada reseña viajera semificticia a ver si pilláis el gazapo. Este artículo es una invitación: leedlo, recreaos en las escenas que proyecto y, si sois capaces de averiguar qué dato que os doy es falso, dejad un comentario. La serie irá en principio de aquí hasta primeros de septiembre. A quien haya dado con más gazapos le haré un obsequio que, sin ser gran cosa, estoy seguro le satisfará. Nunca subestiméis el poder de un escritor cuando de dedicar obsequios se trata.

El juego comienza ya, con este mismo artículo, que es el primero de la singular guía turística que he tenido a bien titular Mercenary Tours. Sí, así, en inglés, por eso de que da más proyección. Y bien, ¿dónde está el gazapo?

2 pensamientos en “«Mercenary Tours» o «Bienvenidos al Laberinto»

  1. Un proyecto tela de atractivo Ernesto. Me apunto, vamos que juego. Ahora a ver si atrapo el gazapo…..Puede ser que entre Madeira y Hemingway no exista ningún tipo de relación? Vamos, yo al menos no se la encuentro.
    Bueno qué, hay premio?

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